Del análisis realizado en este estudio, el Dr. Ferreira explica que las variables que inciden en el número de muertes por ER, serían las defunciones por Covid-19 que al aumentar provocan una baja en la cantidad de fallecimientos por ER; así como también el número de pacientes con Covid-19 en la UCI, que habría provocado un alza del 0.039% y finalmente, la temperatura mínima, la cual al disminuir en 1° C, provocaría un aumento de defunciones de enfermedades respiratorias en un 2,681%.
La importancia de este estudio es que permite cuantificar la relación entre el número de muertes por ER y los índices de severidad del COVID-19, así como el número de defunciones por ER y las variables climatológicas. Otro aspecto importante, es que esta investigación no sólo se centró en una zona geográfica especifica, sino que en 14 regiones del país, lo que permite tener una visión general a nivel nacional de esta relación.
Los académicos aplicaron regresión de datos de panel para un modelo de efectos aleatorios unidireccional y utilizaron el procedimiento de Amemiya para estimar los parámetros del modelo. Esta metodología utilizada se presenta como una herramienta útil para conocer el comportamiento de las tasas de mortalidad, no tan sólo de las ER sino que se puede aplicar a otros tipos de enfermedades.
“Además, con esta información, los Servicios de Salud y SEREMI pueden conocer la evolución de las tasas de mortalidad en función de las variables de severidad del COVID-19 y variables meteorológicas; y con ello tomar las medidas necesarias para controlar el efecto del COVID-19 en la fase de término de esta pandemia y en otras situaciones futuras de contexto sanitario similar”, explica el Dr. Ferreira.
El estudio continuará con la incorporación de registros mensuales de distintas variables sociodemográficas por región, con el fin de analizar la asociación entre COVID-19 y los determinantes sociales de la salud (DSS), tales como raza/etnicidad, género, nivel socioeconómico, residencia rural/urbana y estado de vivienda. Esta propuesta futura considerará no sólo las diferencias geográficas que inciden en los hábitos de autoprotección frente a enfermedades respiratorias y COVID-19, sino que también incorporará un elemento fundamental en salud pública, como son los DSS.
La investigación fue publicada en la revista científica «Infection Ecology & Epidemiology«, y es de acceso abierto y gratuito a toda la comunidad científica y población en general. “Por lo tanto, sería beneficioso que las entidades gubernamentales a cargo de las políticas de salud pública pudieran considerar esta investigación como una herramienta útil en la toma de decisiones”, finaliza el académico UdeC.
Más información en: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/20008686.2021.2023939